El factor felicidad, querido omnívoro, debe ser nuestro punto de partida hacia la evolución. El país de Bhután nos enseña que no solo somos lo que consumimos, nosotros mismos podemos decidir qué consumir y cuánto consumir de cada cosa a fin de no perder nuestra felicidad e impactar menos en el ambiente.  

El concepto del Índice de Felicidad aplicado a las personas individuales nos ayuda a balancear nuestros gustos (gastos e impulsos) con nuestros valores de felicidad.

“Somos un país pequeño y queremos hacer las cosas así. No queremos enseñar nada al mundo. Hacemos lo que creemos que es mejor para nosotros. Y si el mundo cree que hay algo que aprender, son más que bienvenidos” (Lyonpo Thinley Gyamtso en indracompany.com).

Para saber qué nos proporciona felicidad podemos utilizar los índicadores del FNB (medición de la felicidad de un país) como: El bienestar psicológico, el uso del tiempo (recreacion), la salud, la vitalidad en comunidad (familia), etc.